Hoy he despertado temprano, unas cinco horas de sueño parecen haber sido suficientes. Tras un tiempo en silencio conmigo misma, disfrutando de la tranquilidad de la mañana, mientras duermes, he tenido una rebelación. Nosotros no seremos una familia de colibries, amor, ahora lo entiendo. No somos iguales ni debemos pretenderlo. En casa, de momento, somos tres. Tres seres con diferentes energías que fluyen entrelazados en un mismo hogar, respetándonos y amándonos. Y la vida nos ha formado como familia para unir nuestra magia y ser más completos y felices. Hoy somos un colibrí, un león y un conejo.
Soy un COLIBRÍ (AMOR/ALEGRÍA), portadora de mensajes especiales, capaz de parar en seco mientras viajo a grandes velocidades. Puedo flotar, o avanzar, retroceder, subir y bajar. Vivo del néctar y busco la dulzura de la vida. Mi larga lengua me permite pasar por alto la capa exterior, a menudo dura y amarga, y encontrar los tesoros escondidos debajo. Soy amada por las flores y plantas, mis plumas son atesoradas por sus cualidades casi mágicas. Me adapto con facilidad a cualquier situación y saco el mejor provecho de mis nuevas circunstancias. No pierdo tiempo mirando atrás y deseando "lo que fue", pues me interesa aprovechar "lo que es". Adoro esparcir alegría, amor y belleza a todos los que me rodean, y tengo el don de llevar esa alegría interna hacia espacios nuevos y diferentes. Tengo el talento de encontrar lo bueno en la gente, y no me detiene un exterior áspero o abrupto, pues sé que, si pudiera llegar más allá de esa dura capa externa, encontraría bondad y belleza dentro.
Tengo mucha energía y un espíritu que debe ser libre. Restringir esa energía maravillosa, amorosa y libre me enferma. El Colibrí debe volar libre en busca de la belleza, esparciendo alegría y amor a todo lo que toca.
Tú eres un LEÓN (PACIENCIA), el protector del grupo, no buscas confrontaciones ni atacas sin necesidad. Actúas sólo cuando eres retado y pelearás a muerte para proteger, pero en realidad prefieres la vida calmada y pacífica. Nos enseñas la magia de la interacción en grupo, de la energía del grupo. También nos enseñas los secretos del silencio, de la paciencia. La paciencia es prestar atención a los detalles. El León nos recomienda observarnos pausadamente para entender nuestras fortalezas y debilidades, y esperar el momento propicio para actuar y aprovechar plenamente una situación. Aprendo de ti la manera apropiada de utilizar el poder y la fuerza. Te quedas quieto y calmado, seguro de tu poder. Pero de ser necesario, no dudas en pelear por las cosas que te interesan. A partir de ahora te llamaré por tu nombre, Papá León.
Yoga es un CONEJO (MIEDO/HUMILDAD) Su fortaleza es moverse a través del miedo, vivir con astucia, recibir enseñanzas secretas y mensajes intuitivos, pensar con rapidez, la intuición. Representa la humildad, porque es callada y suave y nada presumida. Nos recuerda que no tengamos miedo. Los pensamientos de miedo se reproducen (como conejos) y nos traen aquello mismo que tememos. El miedo a las tragedias, las enfermedades y los desastres, llaman a los mismos miedos para recibir lecciones. Nos enseña a esperar que las fuerzas del universo comiencen a moverse otra vez, que dejemos de preocuparnos y nos deshagamos de nuestros miedos. Simboliza la necesidad de revaluar eI proceso en el que estamos, deshacernos de cualquier sentimiento negativo y cualquier barrera, y ser más humildes.
Que entrada más bonita!, me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarBesotes!.
Gracias, aunque en realidad, las características que describo se encuentran en internet, jeje.
EliminarUn besito.
Sea como sea, has sabido encontrarlas y aplicarlas a la familia. Me gusta :).
EliminarBesotes!.