Hoy estaba muy cabreada, al principio. Luego quizá me he ido entristeciendo y finalmente, tras escaparme a la playa, bañarme, tomar el sol, la brisa del mar y recargar energías (no creas que me vale cualquier cosa!!) he conseguido calmarme un poco. Ahora, desde la perspectiva, puedo tomar conclusiones más objetivas y sopesadas.
No llevo muy bien los cambios hormonales. Y no me encuentro bien bien casi nada de tiempo. Cuando me viene la regla tengo un bajón de dos o tres días. Luego paso esa semana perfectamente hasta que ovulo y empiezan los dolores de barriga, riñones, etc, que poco a poco van intensificándose hasta la siguiente regla y así tres semanas por sólo una sin molestias de ningún tipo. Con las pastillas no tenía nada de esto, era una balsa de aceite, tranquilita y calmadita y tan contenta!!!
Ahora estoy aceptando mis nuevas sensaciones y mis altibajos con paciencia y con mimo... Estoy recordando cómo es una mujer, cómo cambio, cómo tengo mis estaciones, mis días y mis noches. Estoy adaptándome y amándome en cada fase. También a los síntomas premenstruales les añado un plus y es pensar que si los noto es porque nada ha cambiado. Sé que estoy bien, que no pasa nada, que es pronto, que es normal, pero no puedo evitar sentirme desinflada. Pero soy fuerte y aunque desespero muy rápido tengo una gran paciencia y una gran constancia. Cada día voy descubriendo cosas de mí misma, mi cuerpo está volviendo a su naturaleza y mi cabeza también está adaptándose a este nuevo mundo. Intento aprender, mejorar, adaptarme, soltarme, liberarme. Intento estar lista.
Estás haciendo un bello trabajo, un trabajo valiente. Es muy importante para nosotras reconciliarnos con nuestro cuerpo, reconocer nuestro dolor y escucharlo, porque siempre tiene algo que decir.
ResponderEliminarCuando lo reconocemos, lo escuchamos, y lo amamos, entonces desaparece, y estos momentos de cambio hormonal son los momentos de cada luna de celebración íntima con nosotras mismas y de conexión con el universo y con todas las demás mujeres...
Viendo este vídeo... ¿cómo no va a doler? ¿cómo no vamos a tener que escuchra dentro? ¿cóm no vamos a tener que sanar?
un abrazo hermosa mamá colibrí. Muy fuerte, muy dulce,
Noraya
"El Rumor de las Lilélulas"
Muchas gracias, Noraya, por tu comprensión y apoyo. Al final no es más que lo que toda mujer siente y vive, pero yo lo tenía muy olvidado y para mí está suponiendo un viaje hacia mí misma. Ahora que intento ser mamá parece que intento comprender y poner en orden cada rincón de mi cuerpo y de mi interior.
EliminarUn beso
Bonita! Me encanta sentir cómo te descubres de nuevo! Yo pasé por los mismos cambios y las mismas sensaciones!!
EliminarSé que es necesario porque nos conecta con nosotras mismas y nos devuelve de nuevo a la naturaleza y a la esencia de la vida.
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